La FIO renovó su compromiso científico con niños y jóvenes durante una intensiva Semana de la Ciencia.

• 13 de septiembre de 2017

Paloma tiene los ojos muy abiertos. Teme que si pestañea, se va a perder el momento exacto en el que la luz de la lamparita se enciende, impulsada por una pila nada más ni nada menos que de limón. A algunos metros del Laboratorio de Química, en el nuevo SUM de Aulas Comunes, Lucía ve en la pantalla de una tablet, la estructura de moléculas de una preparación que está en la mesa; realidad aumentada se llama y es algo así como un Pokemón Go científico. El objetivo principal de la Facultad de Ingeniería en la Semana de la Ciencia y la Tecnología, está cumplido. Cientos de estudiantes de primaria y secundaria se fueron sabiendo un poco más que ayer, con la curiosidad a flor de piel.

 

“Es fundamental para nuestra institución, acercar la ciencia y despertar vocaciones, y sobre todo, exhibirla desde distintos puntos de vista”, consideró el secretario de Investigación y Posgrado, de la FIO, Silvano Rossi. Este año, la iniciativa impulsada por del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, reunió a más de 500 alumnos de escuelas, de las cuales muchas de ellas desembarcaron por primera vez en la unidad académica, como fue el caso de la Escuela 77 de Sierras Bayas, la Escuela Nº 22, la secundaria Nº 12 y el CEPT de Espigas.
Pero la idea no es solo extender los contenidos científicos de las carreras de la FIO hacia los niveles primarios y secundarios, sino romper estructuras durante algunos días y exhibir el conocimiento de manera diferente. Tomar un poquito de ese conocimiento que llevó años alcanzar y en una hora, explicar los fenómenos cotidianos, como el sol, la electricidad, la química o la robótica. “No queremos que se visualice lo científico-tecnológico de manera complicada, por eso buscamos experiencias que lo muestren fácilmente, sin dejar de lado obviamente que todo tiene un respaldo científico”, destacó el doctor Rossi.

 
Durante los encuentros los alumnos participan, observan, adoptan roles activos y otras veces escuchan y aprenden de algunas de las leyes rigurosas que guían el comportamiento de los fenómenos. Por eso, las propuestas reflejan el interés de docentes, investigadores, estudiantes avanzados y el resto de la comunidad educativa en incentivar a la formación de más científicos, actores imprescindibles del desarrollo tecnológico y social.
Algo de todos los días, en una semana
“Generalmente la mayoría de las actividades que realizamos en la Facultad tienen mucho que ver no sólo con la actividad de investigación, sino también con la docencia”, sostuvo el funcionario, a la vez que resaltó la gran predisposición de los docentes para proponer nuevos talleres, convocar a estudiantes de Ingeniería, graduados e innovar en las temáticas.
En el colectivo general la ingeniería se concibe como algo difícil –continuó- y creo que en realidad tiene que ver con cómo se encara; mostrar la ciencia de esta forma genera un acercamiento más ameno. Asimismo, salirse del ámbito universitario genera geniales experiencias para la FIO. “Cuando vienen las escuelas, sean de la ciudad o de la zona rural, se nota la curiosidad y las preguntas que hacen los niños y jóvenes desde un óptica diferente, proponen un desafío para el docente también”, aseguró.  
Este año disfrutaron de la XV Semana de la Ciencia y la Tecnología, además de los colegios que pisaron por primera vez la FIO, alumnos y docentes de la Escuela Primaria Nº 65 de Villa Aurora, Colegio Fátima, las Escuelas Técnicas Nº 1 y Nº 2, Lenguas Modernas, el secundario universitario Pérez Esquivel. Entre las novedades de este año se encontraron la exhibición del Pampa Solar en el Museo de las Ciencias de Olavarría, y un taller sobre el proyecto Eureka! Juegos Conectados con la particularidad de que además de las docentes FIO, estudiantes de Lenguas Modernas (institución integrante de la iniciativa), instruyeron en los desafíos a las escuelas participantes. También se sumó una charla sobre hidrología en la llanura junto al Instituto de Hidrología de Llanuras de Azul, y pequeñas estaciones científicas en el SUM de Aulas Comunes.
“Siempre vemos y hacemos cosas nuevas, pero la esencia se mantiene, que es abrir el conocimiento y las puertas de la Facultad hacia la sociedad, invitar a participar. El haber recibido a varias escuelas que vinieron por primera vez para nosotros es tremendo”, concluyó el secretario de Investigación y Posgrado.