En una doble “mesa de examen” se evaluarán procesos de mejora continua en las ingenierías Civil, Electromecánica, Industrial, Química y Agrimensura. Es el tercer ciclo de acreditación nacional de carreras de grado de la Facultad, ahora con nuevos planes de estudio y una matrícula de 1800 estudiantes. Además, buscan hacer escala en 8 países de Latinoamérica.

La Facultad de Ingeniería, que tiene 53 años de historia y una matrícula de 1800 estudiantes, enfrentará este año una doble mesa de examen: por un lado, se someterá a la acreditación obligatoria de sus carreras de grado a nivel nacional y, en segunda instancia, buscará validar en forma voluntaria su sello de calidad educativa a escala Mercosur. La institución cuenta con la ventaja comparativa de estrenar los planes de estudio que redefinió en 2022 con el objetivo de actualizar saberes académicos e incorporar competencias blandas que resultan determinantes en el ejercicio profesional.

El desafío de esta evaluación es probar la calidad educativa a partir de procesos de mejora continua y la FIO lo experimenta por tercera vez. En esta oportunidad, la intención será acreditar las carreras de ingenierías Civil, Industrial, Electromecánica, Química y en Agrimensura bajo nuevas pautas de acreditación.

Desde 1995, la Ley de Educación Superior 24521 contempla un Sistema Nacional de Acreditación obligatorio en acuerdo con el Ministerio de Educación y el Consejo de Universidades con evaluación institucional y de acreditación con determinados estándares de calidad para las carreras de grado y posgrado, en el caso de las carreras de grado corresponden a “profesiones reguladas por el Estado cuyo ejercicio pudiera comprometer el interés público poniendo en riesgo de modo directo la salud, seguridad, derechos, bienes o formación de los habitantes”, explica la Mg. Ing. Susana Nolasco, directora del área de Calidad y Acreditación de la FIO.

En esta edición, se han incluido “estándares de segunda generación” que se constituyen en “un avance sustantivo” al proponer un “cambio paradigmático” en la formación de ingenieros haciendo eje en el proceso de enseñanza y aprendizaje de cada estudiante, con la expectativa de “desarrollar y fortalecer las competencias esperadas en el graduado” respecto del “saber hacer, en el aplicar los contenidos conceptuales a situaciones problemáticas reales, contemplando tanto aspectos tecnológicos como sociales, políticos y actitudinales”, destaca la Ing. Isabel Riccobene, Secretaria Académica de la Facultad.

El proceso se llevará a cabo puertas adentro pero también de cara a la comunidad donde los/as alumnos/as realizan prácticas profesionales supervisadas en la etapa final de su formación y por eso “queremos compartir con todos ellos este proceso que esperamos sea exitoso”, admite la Ing. Riccobene.

La Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) es el organismo descentralizado del Ministerio de Educación de la Nación que debe asegurar y mejorar la calidad de las carreras e instituciones universitarias argentinas con examinación de la calidad de la educación superior.

Acreditación internacional

En paralelo, la FIO buscará obtener acreditación internacional a través del ARCU-SUR, un Sistema de Acreditación Regional de carreras universitarias para el Mercosur y Estados Asociados donde participan Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile, Venezuela, Colombia y Ecuador.

Esa evaluación “ofrece garantía pública entre los países de la región, del nivel académico y científico de las carreras acreditadas. El reconocimiento no confiere de por sí el derecho al ejercicio profesional en los demás países” sino que contempla un “criterio común para articular con programas regionales de cooperación (vinculación, fomento, subsidios, movilidad de alumnos y docentes, entre otros), con valioso impacto sobre los Sistemas de Educación Superior en su conjunto”, apunta la Secretaria Académica.

"Estrenar" planes de estudio

 
A nivel nacional, la FIO rendirá examen en cinco dimensiones: contexto institucional, docencia, investigación, infraestructura/equipamiento y recursos humanos. Con esa finalidad, la institución “trabajó intensamente en 2022 en la modificación de seis planes de estudio, las cinco Ingenierías y el Profesorado”, precisa la ingeniera Nolasco.

Se toma como punto de partida que cada ingeniero/a no solo debe “saber”, sino también “saber hacer” como lo plantean los estándares de segunda generación apuntando a una formación que incluya “competencias no solo específicas de la carrera sino genéricas como las tecnológicas, sociales, políticas y actitudinales”, añade la exdecana de la FIO.

Lo que se plantea es “el desarrollo de un aprendizaje centrado en el estudiante y tomando en cuenta las necesidades de la sociedad y las exigencias de la profesión, su ejercicio y el mercado laboral”, asume Isabel Riccobene.

Actualmente se encuentran en una instancia de “sensibilización y recuperación de datos camino a la autoevaluación. Es la etapa más extensa, que mayor trabajo demanda”, reconoce la secretaria académica.

Primeros pasos

La FIO ya tiene dos evaluaciones en su haber y registra un alto grado de compromiso y mejora continua. Esta vez habrá cuatro fases que se iniciarán con un proceso interno de sensibilización, recolección de datos y carga de información en la Aplicación CONEAU Global/Atenea. Luego se hará un diagnóstico (autoevaluación) acerca de la situación actual de cada carrera por parte de los propios actores institucionales para luego someterse a la evaluación externa de CONEAU.

Finalmente, el organismo “toma decisiones, resuelve sobre la acreditación y emite una resolución. Acreditar no garantiza la excelencia pero sí establece un piso mínimo de calidad. Puede resolver acreditar por 6 años o 3 o no acreditar, lo que implicaría la no obtención de la validez nacional del título”, especifica la Ing. Riccobene.

“Hoy estamos en plena etapa de sensibilización, recolección y carga de información en CONEAU Global y por primera vez, asumimos el desafío de presentarnos voluntariamente en el proceso de acreditación internacional al cual se accede frente a una acreditación por seis años en el contexto nacional”, destaca la profesional.
ARCU-SUR establece criterios comunes para articular programas regionales de cooperación como vinculación, fomento, subsidio, movilidad, entre otros, que beneficien a los sistemas de educación superior en su conjunto.

Desafíos en agenda

“La formación integral de profesionales de la ingeniería es todo un reto para la universidad pública argentina porque el contexto es cambiante y avanza a pasos agigantados. Nuestro país necesita de profesionales con las competencias y capacidades suficientes para participar en los procesos de investigación, innovación y desarrollo al más alto nivel”, enfatiza la Ing. Riccobene.

Asimismo, se requiere de “ciudadanos éticos, comprometidos y capaces de manejarse y participar en un mundo en el que las decisiones de base científica forman parte cotidiana de la vida con una adecuada respuesta desde las instituciones educativas”.

La FIO tiene aproximadamente 1800 estudiantes de grado, más de 230 docentes, 41 nodocentes y un promedio de 70 graduaciones anuales. “La acreditación debe servir para fortalecer una cultura de la calidad, entendiendo el mejoramiento como tarea conjunta, continua y cotidiana, respondiendo en tiempo y forma a los requerimientos de una sociedad cada vez más exigente”, observa la secretaria académica.

Desde el Área de Calidad de la FIO se han desarrollado “bases de datos para la generación de indicadores institucionales, departamentales y de carrera que orienten la acción para la elaboración de informes y planes de desarrollo, para la toma de decisiones basadas en evidencias”, observa la Ing. Susana Nolasco.

El proceso culminará el 15 de diciembre y tendrá una autoevaluación previa desde mediados de agosto. Con ese propósito, ya se activó la recolección y carga de información al sistema web además de hacer un análisis de “las acciones realizadas desde la última evaluación” y se examina “el desarrollo de la carrera y se cuantifica el impacto de las políticas de mejora continua”, indica finalmente la Ing. Susana Nolasco, con el objetivo de validar el prestigio de la FIO dentro y fuera del país.