La palabra email proviene de la contracción de Electronic Mail: 'Correo electrónico' en inglés.
De hecho, la mejor forma de estudiar como funciona es hacer una analogía con el correo convencional.
Para poder enviar una carta a alguien, debemos conocer primero sus datos personales (nombre y dirección). Luego se debe hacer un sobre con esos datos de un lado y los nuestros del otro (los datos del remitente) y poner la carta dentro. Después debemos llevarla cualquier oficina de correos donde la reciben y se encargan de que llegue a la oficina de correos de la localidad donde vive el destinatario. Una vez allí, el cartero se encarga de hacer llegar la carta a la casa del destinatario. Si el destinatario o la dirección no existen, u ocurre algun otro inconveniente por el cual la carta no puede llegar a destino, la misma regresa por el mismo camino al remitente.
En el correo electrónico, los servidores de mail cumplen la funcion de las oficinas de correo, existiendo uno para cada 'localidad' que en Internet se denomina dominio. La 'carta' se denomina mail o simplemente mensaje y puede contener solamente texto o puede ir acompanado de uno o más archivos (imagenes, documentos, etc.) que se denominan attachments o simplemente attachs algo así como 'adjuntos' en inglés.
Los mensajes van siempre precedidos por el encabezado que cumple la función del sobre, es decir, llevar los datos del destinatario, del remitente, etc.